Al comenzar su nueva vida centrada en Cristo, usted deberá también re-orientar y cultivar nuevas relaciones.
A. LA PRIMERA GRAN RELACIÓN QUE USTED INICIA ES CON DIOS.
Dios desea tener intimidad con usted. Por consiguiente las dos bases anteriores, lectura diaria de la Biblia y práctica frecuente de la oración le ayudarán a desarrollar esa anhelada intimidad con Él.
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”; (Juan 1:12)
B. LA SEGUNDA RELACIÓN QUE USTED RE-ORIENTA ES CON SU FAMILIA.
Dios desea que la iglesia (su gran familia) viva la dimensión del cielo a través de su vida familiar aquí en la tierra. No importa la situación que usted esté viviendo con cada miembro de su familia, Dios quiere que sus hijos reflejen la gracia de Dios tanto en sus vidas como en sus familias. En consecuencia, piense que su testimonio, su fe, su vida, serán los instrumentos que Dios usará para que los otros miembros de su familia le conozcan.
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” (Hechos 16:31)
C. LA TERCERA RELACIÓN QUE USTED RE-ENFOCA ES CON OTROS CRISTIANOS.
Esta relación nos habla de compañerismo. Lo que significa pasar tiempo y realizar actividades con otros que aman a Cristo. Los cristianos, como brasas de fuego, arden cuando están juntos. Pero cuando están separados, el fuego del entusiasmo desaparece, El compañerismo es vital para el crecimiento cristiano. Por esta razón, la asistencia a la iglesia es de suma importancia.
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; No dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca". (Hebreos 10:23-25)
La cuarta relación que usted inicia la estudiaremos simultáneamente con la cuarta base.
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